Una de las preguntas que muchas personas se hacen es cuál es la diferencia entre bienes muebles o inmuebles, estos últimos también conocidos como bienes raíces. Aunque parezca un asunto de importancia solo para quienes se dedican al sector inmobiliario, lo cierto es que se hace necesario que todos los contribuyentes conozcan estas diferencias.
Cualquier bien, sin importar su categoría, es una posesión, bien sea de un particular o una empresa. Muchos de ellos, dependiendo de su valor, son de obligación tributaria, es decir, hay que declararlos en nuestra renta anual.
Qué son los bienes muebles
Los bienes muebles son aquellos que pueden llevarse de un lugar a otro fácilmente, lo que hace posible que podamos llevarlos encima con nosotros. Mantienen su integridad, así como del lugar en el que se ubican. En este caso podríamos hablar de mobiliario, coches y otros vehículos, objetos de decoración y arte, aparatos electrónicos, etc.
Qué son los bienes inmuebles
Nos referimos a bienes inmuebles cuando hablamos de posesiones que están ancladas al suelo, es decir que no se pueden mover o que necesitan del terreno o la superficie para su funcionamiento. En este caso, podemos mencionar casas, naves industriales, parcelas o incluso barcos, ya que estos, fuera del mar, no tendrían uso. Podríamos resumirlo en que no podemos separarlos del terreno y moverlos a otro lugar sin ocasionar daños.
Estos bienes inmuebles se deben inscribir en el Registro de la Propiedad, de modo que los propietarios cuenten con una protección sobre sus bienes.
Estas son las diferencias más latentes entre bienes raíces y bienes muebles. No obstante, hay algunas otras que deben considerarse:
- Los bienes inmuebles son de especial importancia en la concesión de créditos hipotecarios, ya que tienen la capacidad de actuar como aval en caso de impago, dado su valor.
- Dependiendo de la legislación de cada país o estado, pueden afectar de manera positiva o negativa en la declaración de impuestos y es sus posibles ganancias o pérdidas. Esto no sucede con los bienes muebles, a no ser que estén relacionados con la actividad laboral que llevamos a cabo.
¿Merece la pena invertir en bienes raíces?
Esta es una pregunta que muchas personas que cuentan con algunos ahorros se hacen. ¿Son los bienes inmuebles una buena oportunidad de inversión? Incluso sin muchos conocimientos inmobiliarios la respuesta es sí. ¿Cómo puedes comenzar?
- Comprando propiedades para reformar. Estas propiedades son económicas y por la dificultad que se presenta a la hora de venderlas, los propietarios están abiertos a negociar, por lo que son rentables. Se trata de hacer una inversión en una reforma con diseños que sigan la tendencia y luego revender a un precio superior al que hemos pagado e invertido.
- Comprar para alquilar. El alquiler a largo y corto plazo es una inversión segura en nuestro país.
- Hacer de intermediario. Incluso si no cuentas con patrimonio para invertir, puedes hacer de intermediario entre varias propiedades y llevarte un pellizco de la cantidad pactada.
¿Ya tienes claras las diferencias entre ambos tipos de bienes?