Comenzar el proyecto de un negocio debe ser analizado con un plan de acción, donde debes conocer diferentes aspectos, especialmente el capital con el que cuentas para materializar la idea, además de los materiales para acondicionar el lugar, mercancía a comercializar, entre otros. Tomar retos de esta envergadura no puede ser de la noche a la mañana, por ello tu planificación debe estar especificada, junto con tus socios.
El proceso de alquiler del local que funcionará como centro de operaciones de tu negocio es otro proceso que debes explorar, debido a que es recomendable que se encuentre ubicado en una zona de fácil acceso, con el objetivo de que la receptividad del cliente sea mayor, y este se sienta atraído a conocer lo que ofreces.
Un rubro que de una u otra manera siempre estará muy solicitado es el inmobiliario, debido a que la población crece, evoluciona y empiezan formarse nuevas familias, o simplemente un individuo desea comenzar su independencia. Para esto y mucho más el negocio inmobiliario es el indicado. Dependerá de lo que ofrezcas al cliente y los intereses de este para tener mayor o menor éxito en el mercado.
Una inmobiliaria es el medio entre una persona y su nueva vivienda ya sea adquirida totalmente o sea solo un piso de alquiler, con el que el cliente comience a construir su nueva vida. Existen diferentes planes de financiación, con el fin de adecuarse a la capacidad económica del cliente según el tipo de piso y la zona donde se encuentren.
Otra de las posibles ventajas al cliente que puede ofrecer el negocio inmobiliario es poder adquirir un piso amueblado, para que el cliente pueda entrar a su nuevo hogar totalmente equipado y disfrutar de la experiencia. Muchos clientes optan por esta opción, mientras que otros prefieren un piso sin nada y comenzar a decorarlo según sus gustos, además de integrarle progresivamente todos los electrodomésticos y enseres básicos que necesita una vivienda.
Estos aspectos y otros nos llevan al cuestionamiento de ¿abrir una franquicia inmobiliaria o montar una inmobiliaria?, la respuesta dependerá de cada quien. El punto está en que, si no cuentas con un capital respetable para extender el negocio a franquicia, es recomendable comenzar con lo pequeño y comenzar tu negocio inmobiliario, una vez comiences a rentabilizar ganancias y las ventas aumenten, puedes plantearte el reto de una extensión.
Existen inmobiliarias en todo el país, especialmente en las grandes ciudades y capitales, donde existe un mayor auge de personas a toda hora, y el movimiento económico es mayor que en otros lugares. Por ello, diferentes inmobiliarias y negocios en general buscan sentar sus bases en las grandes metrópolis, donde las posibilidades de ventas aumentan exponencialmente.
Si tu negocio es más pequeño, entonces puedes comenzar la franquicia dentro de la provincia donde te encuentras, y con el paso del tiempo puedas iniciar la extensión a otros puntos de tu Comunidad Autónoma, así tu inmobiliaria comenzará a ser conocida en tu territorio, y de continuar el éxito, podrás llegar a otros puntos del país. No olvides que el asesoramiento económico y jurídico será clave para el éxito de negocio o franquicia.