Formación y Marketing Inmobiliario

Diferencias entre vender un inmueble a una mujer y a un hombre.

Hemos de advertir que casi no existen.

Cómo vender una propiedad con éxito.

Un experto aconseja:

La venta de propiedades requiere una buena preparación. El ex agente inmobiliario Steve Lucas ofrece consejos sobre cómo hacer que el proceso sea lo más libre de estrés posible

Por lo general, enero no es un momento ocupado para el mercado inmobiliario, pero si está pensando en poner su casa a la venta en la primavera, vale la pena comenzar a poner todo en orden. Con el lastre que supone que aún hoy la gran mayoría de los vendedores confíen en la venta de sus propiedades a un agente inmobiliario tradicional, elegir el equivocado significa que podría estar atrapado en arduas negociaciones con ellos durante semanas. Aquí hay algunos consejos sobre cómo hacer que el proceso sea lo más libre de estrés posible, basado en los años de trabajo como agente inmobiliario de este reconocido profesional, el cual también dibuja un mapa de género en cuanto a compradores hombres o mujeres..

Comience a vender antes de comenzar a comprar ¿Aceptaría una oferta de un comprador cuya propiedad no está en el mercado? Por supuesto, tenga una idea de lo que le gustaría comprar, asegurándose de que sus planes de mudanza sean viables, pero antes de comenzar a hacer ofertas, realmente necesita que la venta sea sujeta a contrato.

Los agentes inmobiliarios rara vez recomiendan que sus clientes acepten una oferta de un comprador con una cadena incompleta. Una rara excepción es cuando un propietario con una propiedad con altas probabilidades de venta, tal vez una en las proximidades de una escuela popular y concurrida, está vendiendo su inmueble para comprar en la misma área. En este caso, el vendedor puede permitirse el lujo de quedarse quieto y probablemente encontrará un agente inmobiliario muy dispuesto a ofrecer buenos términos para incluir su propiedad en sus libros.

La preocupación por el coste del metro cuadrado en una determinada zona, el precio del alquiler o de la hipoteca y de los impuestos inherentes, de su mantenimiento, de sus periódicas reformas y renovaciones por diferentes coyunturas y unido a todo esto, los diferentes y altos gastos de la vida en general: no cambian, en absoluto, entre hombres y mujeres.

Trazar una diferenciación rigurosa sobre compradores mujeres y compradores hombres en el campo de los inmuebles como uso preferencial para vivienda o arrendamiento, un sector de compra y venta muy extenso, por otro lado, es un estudio antropológico propio de ser encargado por asesorías financieras, porque las asesorías inmobiliarias pretender llegar más rápido al resultado final.

Quizás ese sea el handicap principal de vender una casa a un hombre y no a una mujer: la precipitación, el impulso desbordado y la falta de paciencia según coinciden varias monografías que hemos consultado. Esto es debido por la mayor libertad social y menor presión del entorno que gozan los hombres porque lo que evalúan y asimilan menos los riesgos.